martes, 1 de marzo de 2016

Introducción

Hace un tiempo atrás decidí comenzar a trabajar en un nuevo libro, con la intención de reflexionar sobre los cambios que como sociedad estamos viviendo. Un libro que busque entender la raíz de este proceso que ha influido no solo en el aspecto económico y político, sino también en lo más profundo de lo social y psicológico de cada habitante de este planeta.
Es verdad que en la historia siempre ha habido cambios, porque es lo normal dentro de un proceso evolutivo, pero estos últimos cambios en el orden mundial, que han desestabilizado el poder tal como lo conocíamos, nos llevan a un futuro incierto, que debemos entender para así proyectar y orientar el proceso de aprendizaje de esta nueva sociedad.  
Comencé entonces a leer e investigar sobre todo el tema de los cambios generacionales, los que han sido causa y efecto de lo que vivimos hoy, para así enfocar mejor mi idea de un libro, el que comenzó de inmediato a modificarse.
Mi primer objetivo entonces fue buscar entender a esta nueva generación, la que el año 2020 será el 75% de la fuerza laboral mundial, lo que significa que queda poco tiempo. Acá tuve mi primer tropiezo, lo que me ha servido para ir replanteando este proyecto una y otra vez hasta encontrarlos.
Escribir un libro que reflexione sobre una nueva generación en este continente comenzaba a perder sentido si lo quería hacer de la forma en la que estamos acostumbrados, porque solamente sería entendido por un sector, el viejo, el nuestro, y mi objetivo principal es que sea leído y entendido por esta nueva generación también, entonces había que cambiar el enfoque, pensar y reflexionar como ellos, de forma colaborativa, sin cabezas o líderes claros porque más bien funcionan bajo una estructura de desarrollo horizontal, que busca respuestas entre sus pares, compartiendo ideas y confiando en el conocimiento de los demás, buscando equipos diversos que entre todos apunten a un norte. Entonces nada de lo que había escrito tenía sentido, me di cuenta que para escribir algo necesitaba diversidad, de ideas, de pensamiento y sobre todo la confianza absoluta en un equipo. Acá es donde llego a ustedes, los necesito como colaboradores de un sentido común, un continente que busca mirar el futuro desde distintos puntos de vista, no solo intelectual sino también físico y geográfico, que venga de la mano con el enriquecimiento de lo cultural.
Por otro lado quiero pronto comenzar una investigación que nos proporcione datos reales de esta nueva generación, y aunque hay estudios y encuestas, ninguna se enfoca en nuestra región.
¿Cuál es el objetivo entonces de todo esto? Buscar una carta de navegación que nos permita entender hacia donde nos llevan los llamados “millenials” (nacidos después de 1980” y ojalá también un mejor nombre para describirlos) para así transformar esto en una herramienta que ayude al mundo empresarial, educacional, político, religioso,  etc. A entender y prepararse para los cambios que se avecinan.
Un ejemplo que me ha gustado al hablar del tema me lo dio un reconocido empresario:
“Nos prepararon para que el trabajador se sienta motivado y crearon incentivos para ello, principalmente aspectos económicos, la foto de la mansión y del yate era una caricatura de lo que los empleados querían obtener, y para eso debían trabajar, fuera o no posible. Hoy esos incentivos no sirven, no motivan, importa más el tiempo personal, las proyecciones profesionales e incluso familiares que tengan los ahora colaboradores. Buscan retomar la ética, hacer empresas que sean un aporte a la sociedad. Tienen conciencia de la responsabilidad social, le dan más valor a otras cosas que antes no eran importantes. Hay un cambio potente y tenemos que hacernos cargo, como empresarios, como profesores, como políticos o como guías sociales e incluso espirituales.”


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